Está claro. Una piel bronceada favorece mucho más que una pálida. Saber cómo ponerte morena en menos tiempo sin dañar la piel es uno de las preguntas que probablemente te haces cada año cuando se acerca el verano.
Lejos queda la época en la que las mujeres blancas eran sinónimo de belleza y estatus social elevado (de ahí lo de la sangre azul). Pero en nuestra sociedad, eso no es así.
Si no eres de las “afortunadas” que se broncean paseando cada mañana o tras unos minutos al sol mientras estás sentada en una terraza, tienes que hacer algo para conseguir ese tono de piel deseado.
Porque estar morena significa olvidarte de maquillajes, lucir cualquier color de camiseta o vestido, verte más favorecida cuando te levantas por la mañana… Las ventajas de tener un par de tonos más en tu color de piel son bastantes (aunque lo primero es la salud).
Seguro que más de una vez has usado esas latas de crema sin protección o aceites solares para achicharrarte. Y lo que quieres es broncearte rápido y que además te dure todo el verano. Así podrás lucir ese modelo que te has comprado para la boda de tu hermana o ponerte un bañador negro sin que desentone tu blanco nuclear.
Pero no es sano y lo sabes. La exposición solar inadecuada tiene sus riesgos si no preparas y cuidas tu piel.
Entonces te preguntarás ¿qué puedo hacer para ponerme morena lo antes posible sin poner en riesgo mi salud?
Índice
1.Trata tu piel desde dentro
Una de las consecuencias de tomar el sol en exceso y sin protección es el envejecimiento prematuro de la piel.
Por eso, antes de exponerte al sol, es conveniente que prepares correctamente tu piel.
Hay distintos productos en el mercado que funcionan muy bien y la nutricosmética también es efectiva.
El plan solar de la reconocida firma 180TheConcept, por ejemplo, está pensado para preparar la piel, repararla y prolongar el bronceado. Al
mismo tiempo, la protege y evita el foto-envejecimiento provocado por los rayos solares.
2. Exfolia y alisa
Eliminar esas células muertas e impurezas es necesario. Si no lo haces, puedes ponerte morena, pero también pueden salirte manchas o broncearte de forma irregular.
Puedes recurrir a tratamientos en cabina o en casa, pero procura que tu piel quede lo más lisa y firme posible. De lo contrario, tu bronceado no se verá bonito.
3. Mejora la calidad de la piel
Existen algunos tratamientos efectivos para preparar la piel, además de la exfoliación que es necesaria.
La diatermia es uno de los más demandados en los centros de estética cuando se acerca el verano. Gracias a esta técnica, mejoras mucho tu calidad de la piel y así el moreno dura más tiempo.
Se hace a nivel facial, en cara, cuello y escote, y se eliminan toxinas de la piel a través de dos tipos de corrientes (mejor que lo veas en el vídeo)
4. Protégete bien antes y durante la exposición
A la hora de tumbarte al sol, tienes que ser precavida. Elegir la crema solar correctamente es fundamental. No vale cualquier cosmético, aunque, si tiene protección, será mejor que no usar nada.
Debes tener en cuenta tu fototipo de piel y también si eres propensa a manchas, tienes alguna alergia, piel sensible, atópica… No basta con fijarse en si tiene un factor alto de protección o bajo.
Es un error creer que cuanta menos protección uses, más morena te vas a poner y en menos tiempo.
De hecho, si eliges bien la crema y apuesta por una marca de calidad como Babor, Skinnident o Insitut Esthederm (aunque te cueste un poco más) verás como no necesitas una protección tan alta.
5. Elige las horas adecuadas
Otra falsa creencia popular es que las peores horas para tomar el sol (entre 12 y 17 aproximadamente) son mejores para ponerse morena.
Basta con una breve exposición de unos minutos cada día, que vayas aumentando progresivamente. Con 30 minutos será suficiente y mejor a primera hora que es cuando el sol es menos dañino.
Aunque no haga calor a las 9 ó 10 de la mañana, no significa que el sol no esté activando tu melanina. Solo que no te das cuenta porque no te estás quemando. ¿No has escuchado siempre que el nublado también broncea?
6. Sigue una correcta alimentación
Además de estar bien hidratada por dentro y por fuera, comer bien es importante. Hay algunos alimentos ideales para el verano, que te ayudarán a conseguir antes esa piel morena que buscas.
Seguro que siempre has oído hablar de las zanahorias, el tomate, la calabaza, el mango o el brócoli por su riqueza en carotenos que ayudan a activar la melanina.
Una alimentación saludable te ayudará en tu objetivo y también te sentirás mejor y menos pesada.
7. No olvides usar “after sun”
No sólo es importante que te protejas durante el tiempo que estás al sol, sino también te hidrates después.
Hay productos específicos para después del sol que alivian la piel, la hidratan en profundidad y ayudan a fijar ese bronceado.
Al igual que ocurre con las cremas de protección, debes elegir bien qué tipo de after sun utilizas. Porque los hay para problemas específicos, tipos de piel diferentes e incluso según tu edad (piel madura, con manchas, sensible).
Como ves, hay algunas claves que siguen muchísimas personas para ponerse morenas de una forma saludable. Estar bronceada favorece, pero mucho mejor si lo haces con seguridad y tratas tu piel para que te dure más tiempo.
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