La radiofrecuencia es una técnica que se usa tanto a nivel médico y terapéutico como a nivel estético.
Consiste en la aplicación de energía mediante una aparatología de última generación. A través de los cabezales del aparato utilizado se consigue provocar un calentamiento profundo y controlado de la piel y del tejido celular subcutáneo, provocando una serie de reacciones que tienen diferentes beneficios tanto a nivel facial como corporal.
Es un tratamiento no abrasivo que no provoca daños en la piel y que redice al mínimo la posibilidad de enrojecimiento a nivel externo, como es el caso de otros métodos.
Existen dos tipos de radiofrecuencia que se utilizan en el campo de la estética que son:
- Radiofrecuencia Bipolar: produce un calentamiento de la piel a nivel superficial.
- Radiofrecuencia Unipolar: en este caso llega a capas más profundas de la dermis, actuando sobre el tejido adiposo, donde se acumula la grasa.
- Radiofrecuencia Octopolar, es un tipo de radiofrecuencia médica que combina radiofrecuencia multipolar con pulsos magnéticos. Logra un efecto tensor de la piel y mejora la flacidez y elasticidad de la piel.
En una sesión, la energía aplicada mediante los cabezales del aparato puede llegar a diferentes profundidades en función de la zona a tratar y de las necesidades de cada cuerpo o rostro.
Índice
Radiofrecuencia: para qué se usa
Es un tratamiento perfecto para todas aquellas personas que quieran mejorar el estado de su piel, la flacidez o caída facial, reducir arrugas…sin necesidad de recurrir a una cirugía, al bótox o al ácido hialurónico. Aunque es posible la combinación de la radiofrecuencia con éstos u otros tratamientos médicos y estéticos.
La radiofrecuencia se usa tanto a nivel facial como a nivel corporal, con beneficios que dependerán de las necesidades concretas de cada persona, del número de sesiones, del estado inicial, de los hábitos de vida, etc.
A nivel facial los usos más frecuentes de la radiofrecuencia son:
- Reducción de arrugas y líneas de expresión, remodelación del óvalo facial. Mejora la laxitud de la piel y reduce o elimina la flacidez en la cara y en el cuello.
- Tratamiento de cicatrices de la piel, por distintos motivos como acné
- Reducción de manchas, ya sean del sol, seniles…
- Reducir la papada o el doble mentón, las bolsas y las ojeras
En el cuerpo, la radiofrecuencia también se aplica para diferentes objetivos, entre los más destacados están:
- Eliminación de celulitis
- Reducción de la cintura y el contorno abdominal
- Acabar con la flacidez en glúteos y abdomen
- Tonificar y reducir la flacidez en los brazos
En general, la radiofrecuencia suele aplicarse en el rostro y el cuello, y en glúteos, abdomen, brazos y cara internas de los muslos.
Radiofrecuencia facial
Cuando aplicamos esta técnica en el rostro, el objetivo general es conseguir una estimulación del colágeno. De esa forma, se eliminan o reducen los síntomas de envejecimiento de la piel que da como resultado un rostro más joven y lozano.
A la hora de someterse a un tratamiento de radiofrecuencia para el rostro, lo primero es una valoración del estado general de la piel. Realizar un diagnóstico completo en el que se analicen las necesidades reales de cada persona es imprescindible para que los resultados sean satisfactorios.
Radiofrecuencia para arrugas
Uno de los usos más frecuentes de este tratamiento es la reducción de las arrugas. Éstas se producen debido a la pérdida del colágeno natural y elastina que se encargan de dotar a la piel de un aspecto terso y elástico.
Con la radiofrecuencia facial, se consigue estimular esa producción de colágeno que se va perdiendo con la edad, la exposición solar y otros factores externos y medioambientales como el humo, la contaminación o el polvo.
Al aplicar la energía en forma de calor a una temperatura que ronda los 40 grados, se logra la contracción de las redes de colágeno y elastina con resultados inmediatos y duraderos.
Es una forma de sustituir el lifting y de hecho se le conoce como “lifting sin cirugía” y devolver a la piel esa elasticidad perdida.
Radiofrecuencia para cicatrices
En el caso de las cicatrices de la piel también puede recurrirse a tratamientos con radiofrecuencia.
Hay diferentes tipos de cicatrices y el estado de las mismas también puede ser más o menos avanzado. Por ello, será necesaria una valoración de las mismas y del tratamiento más adecuado.
En general, en las cicatrices patológicas lo que se produce es una alteración de la sensibilidad e hipersensibilidad al contacto, así como un desequilibrio de la unión dermoepidérmica y fibras de colágeno.
Lo que consigue la radiofrecuencia es reorganizar esas fibras de colágeno y una flexibilización de la cicatriz tratada. Cada vez se irá notando menos hasta, en algunos casos, logras a desaparecer.
Radiofrecuencia para manchas
El origen de las manchas puede ser diverso desde la exposición solar, factores hormonales como el embarazo o la menopausia, algunos medicamentos o simplemente la condición genética de la persona.
Las manchas en la cara, cuello, escote…también conocidas como melasmas deben ser vigiladas para controlar si cambian, crecen o modifican su forma.
Sin embargo, si no se produce ninguna alteración, el tratamiento suele ser a nivel estético, porque su efecto no es atractivo
La radiofrecuencia también es eficaz para reducir las manchas en la piel, tanto del rostro como de las manos, donde es frecuente su aparición a partir de cierta edad. Además, puede combinarse con otros tratamientos efectivos para combatir las manchas como el IPL.
Radiofrecuencia para cicatrices de acné
Las marcas que deja el acné no son solo un problema que afecte en la adolescencia sino en diferentes etapas de la vida.
Su aparición puede deberse a diferentes factores desencadenante y son muchas las personas, hombres y mujeres, que buscan reducir sus efectos en la piel.
Hay diferentes tratamientos tanto médicos como estéticos para atenuar esos efectos y cicatrices y uno de ellos es la radiofrecuencia.
En este caso, también hay que considerar cuál es la mejor forma de actuar y en qué estado se encuentra la piel en el momento de comenzar cualquier procedimiento.
Las principales ventajas de la radiofrecuencia para tratar el acné es que es una técnica cómoda, no dolorosa y sin apenas periodo de recuperación. Aunque es cierto que, está indicada en casos leves que no requieren el uso de otros tratamientos.
Radiofrecuencia para la papada
El doble mentón, conocido vulgarmente como papada, es un descolgamiento de la piel o acumulación de grasa que se produce bajo la barbilla.
La reducción de esa grasa en la zona del cuello puede conseguir con radiofrecuencia. Esta técnica no invasiva favorece la circulación sanguínea y renueva las células dérmicas.
Existen diferentes aparatos de radiofrecuencia para reducir la papada como Venus Legacy. Con él, se crea una succión dérmica que facilita el drenaje y remodela el rostro, reduciendo considerablemente esa grasa bajo la barbilla.
Radiofrecuencia corporal
Como decimos, la radiofrecuencia es un tratamiento que se utiliza para diferentes problemas estéticos tanto en el rostro como en el cuerpo.
En el caso de los tratamientos corporales, es efectiva para reducir o mejorar el estado de la piel con celulitis, reducir abdomen y grasa en la zona y tonificar y eliminar la flacidez en los brazos y nalgas.
Un uso que también se da a esta técnica es la reducción o eliminación de estrías, según el estado en el que se encuentren.
Lo que hace la radiofrecuencia a nivel corporal es que favorece el drenaje linfático natural de nuestro cuerpo. Así, actúa eliminando líquidos y toxinas que favorecen la aparición de la celulitis. Además, al estimular la producción de colágeno y elastina, reestructura el tejido subcutáneo y lo reafirma.
La aparatología para realizar los tratamientos también es variada, pero debes asegurarte de acudir a un centro de confianza donde usen tecnología de última generación, segura y no invasiva.
Radiofrecuencia: resultados y sesiones
Los resultados de los tratamientos con radiofrecuencia son notables enseguida pero siempre depende de cada caso y del estado del colágeno de la piel.
El efecto de una piel más tersa se aprecia tras las primeras semanas y sus resultados tienen una duración aproximada de entre 18 y 24 meses.
El número de sesiones de radiofrecuencia siempre es variable y no se sabrá hasta la realización de un diagnóstico para conocer el estado inicial de la paciente. Además, influyen diferentes factores que han de tenerse en cuenta.
En cuanto a la duración de las sesiones también es diferente según la zona a tratar siendo más tiempo en el caso de los glúteos o cartucheras e inferior en brazos o en el rostro.
Es una técnica segura, que no necesita anestesia y que produce una sensación de calor que se tolera muy bien por cualquier persona.
Contraindicaciones de la radiofrecuencia
Aunque es un tratamiento bastante seguro y no invasivo hay algunos casos en los que no está recomendada.
La radiofrecuencia está contraindicada en mujeres embarazadas o que estén en periodo de lactancia, problemas de corazón graves (cardiopatías), enfermedades relacionadas con la coagulación de la sangre como la trombosis, personas enfermas de cáncer y aquellas que lleven prótesis metálicas, marcapasos o desfibriladores.
Es importante que, antes de someterte a este tratamiento, acudas a tu médico o especialista y no olvides informar al centro de estética o profesional de cualquier problema de salud o duda que te surja.
Queria saber donde atienden.. Y cual es el costo por sesion de la radiofrecuencia octopolar