Las estrías son uno de los principales problemas estéticos que aparecen durante el embarazo, especialmente al final de la gestación o incluso después del parto, cuando el cuerpo va volviendo a su volumen de forma más o menos inmediata.
Las matronas que controlan los embarazos suelen advertir de la posible aparición de estrías sobre todo en aquellas zonas del cuerpo que más aumentan como son el abdomen, los pechos y los muslos, pero aún así muchas mujeres no saben cómo actuar para evitar que salgan y ni siquiera saben exactamente cómo son.
Las estrías son unas cicatrices que aparecen en la piel debido a la rotura de las fibras de colágeno, la elastina y la reticulina de la piel. Estas fibras se rompen con facilidad cuando sometemos al cuerpo a grandes cambios de peso como ocurre cuando estamos embarazadas o deportistas profesionales que cesan su actividad después de años de entrenamiento. Al inicio de su aparición son de color rojizo o morado pero a medida que pasa el tiempo se vuelven más rosáceas y finalmente se vuelven blancas.
Antes de ver cómo vamos a evitar su aparición, tenemos que saber por qué aparecen, además de esos cambios bruscos de peso hay otros factores que motivan la presencia de estrías en la piel.
Índice
Estrías: por qué aparecen
Como hemos dicho, su aparición se debe en la mayoría de los casos a un cambio repentino e importante de peso. Tanto adelagazar como engordar de forma considerable y en poco tiempo provoca la ruptura de las fibras de colágeno y eso deriva en las antiestéticas cicatrices que vemos en nuestra piel y que son tan difíciles de disimular.
Sin embargo, no sólo el embarazo es la causa de las estrías y tampoco ocurre en todas las mujeres aunque sí en un alto porcentaje, sino que hay otros factores que influyen:
- El estrés y la falta de descanso no benefician en absoluto a nuestra piel ya que hace que nuestras células no oxigenen bien y eso puede contribuir a una piel sin luminosidad y más frágil
- Factores hereditarios: al igual que la celulitis, las estrías también aparecen por condiciones genéticas de nuestra piel. Hay pieles más gruesas y elásticas y otras más finas y su resistencia ante una rotura de fibras depende en gran parte del tipo de piel que tengamos y que viene determinado en nuestros genes.
- Falta de hidratación: la piel necesita estar hidratada para mantenerse firme y elástica. Una piel deshidratada, seca, agrietada contribuye a la aparición de las estrías y por eso, la aplicación de cremas hidratantes durante todo el embarazo es uno de los primeros consejos que dan a las mujeres. Pero no sólo hidratarnos por fuera es importante, sino también por dentro, bebiendo agua con frecuencia y en las cantidades diarias recomendadas.
- Cambios hormonales: la pubertad, la menopausia, el embarazo…suponen cambios hormonales que provocan la aparición de celulitis y/o estrías
- El deporte en exceso no es que sea perjudicial pero si abandonamos un hábito de forma repentina no estamos ayudando a nuestro cuerpo a asimilar ese cambio y eso provoca un aumento de peso y la aparición de celulitis, estrías…
Conociendo las causas que pueden provocar la aparición de las antiestéticas estrías será más fácil prevenirlas aunque hay veces que no podemos evitarlo y tenemos que recurrir a tratamientos específicos o cosmética que ayude a disimularlas de forma considerable.
Estrías: cómo prevenirlas
Cuando la causa principal es un embarazo o factores genéticos poco podemos hacer para mantenerlas a raya y no dejarlas salir. Sin embargo, sí podemos cuidarnos para que la rotura de la elastina y reticulina de la piel que da lugar a las estrías no se produzca tan fácilmente y aparezcan las menos posibles o podamos reducirlas o disimularlas para que no afeen nuestra piel.
- Es importante mantener el cuerpo hidratado, tanto por dentro como por fuera con una buena crema adecuada a nuestro tipo de piel y mejor aún, específica para las estrías. Además de eso, beber agua es fundamental para hidratarnos desde dentro.
- Llevar una buena alimentación también contribuye a un mejor estado de nuestra piel, evitando el exceso de grasas, dulces, azúcares y aumentando la cantidad de frutas, verduras y alimentos ricos en vitaminas A, E y C.
- Si quieres bajar de peso es recomendable hacerlo de forma progresiva y evitar cambios bruscos que pueden provocar la aparición de las estrías que luego resultará complicado de eliminar. Llegar a ese peso ideal es saludable pero hay que ser consciente de que el cuerpo necesita tiempo para asimilar los cambios y debe hacerse poco a poco.
- Activar la circulación sanguínea. Algunas mujeres tienen problemas circulatorios que además de impedirles el descanso y provocar piernas cansadas, con edemas u hormigueos contribuyen a la aparición de otros problemas estéticos. Por ello, es muy recomendable realizarse masajes manuales o drenantes que activen la circulación.
- La nutricosmética también ayuda mucho a combatir la aparición de estrías ya que hay fórmulas específicas que contienen colágeno, vital para una piel saludable y elástica y ácidos grasos Omega 3 que contribuyen a una buena circulación y oxigenación de los tejidos.
Sí ya han aparecido…¡podemos disimularlas e incluso acabar con ellas!
Actuar antes de que aparezcan es la mejor solución pero a veces no hemos sido conscientes de ellas y no hemos hecho nada por evitar su aparición o ha sido imposible. En esos casos, dependiendo del estado de las estrías es posible eliminarlas o al menos mejorar su estado.
Estrías rojas
Si tus estrías de color rojizo o morado estás de suerte y a tiempo de erradicarlas. Ese estado inicial se produce cuando aún hay riego sanguíneo y por tanto podemos actuar para que no se conviertan en blancas y definitivas.
Para acabar con ellas son muy efectivos los tratamientos con radiofrecuencia que estimulan la producción de fibras de colágeno y elastina y recuperan el tejido, evitando que esas estrías acaben por perpetuarse bajo nuestra piel.
También la mesoterapia médica o virtual, a través de la cual se introducen principios activos para reparar el tejido, es un tratamiento adecuado para tratar las estrías en su estado inicial.
Estrías blancas
Cuando tus estrías pasan a ser blancas o grisáceas la solución es más difícil, incluso podríamos decir que es practicamente imposible acabar con ellas al 100% ya que se ha producido una rotura de tejido que no se puede reparar.
Sin embargo, no te desanimes porque hay tratamientos que reducen visiblemente las estrías al mejorar la apariciencia de la piel. Hablamos por ejemplo de ciertos peelings corporales con químicos que eliminan células muertas y aparatología de radiofrecuencia que mejora la apariencia de la piel.
Si quieres mejorar esa piel o prevenir la aparición de estrías y lucir bien la próxima temporada veraniega, es el momento ideal para ponerte en marcha. Pero antes, necesitas saber cuál es el estado de tu piel y qué es lo más recomendable en tu caso y para eso lo mejor es que te hagan un buen diagnóstico personalizado y a medida.
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