¿Cómo te cuidas en los meses más cálidos, más o menos que el resto del año?
El sol, el viento, las tardes enteras al aire libre, los paseos por la playa…sientan fenomenal a cualquiera, pero eso no significa que haya que obviar algunos cuidados de belleza básicos en verano.
Porque si quieres que tu piel, tu cuerpo y tu cabello no sufran por los excesos de la época estival, tienes que prestar atención y seguir algunas sencillas recomendaciones.
Si aún no te has ido de vacaciones a la playa o no has comenzado tu período de descanso nunca es tarde para las rutinas de belleza que también son imprescindibles en verano.
Pensar que ya lo dejarás para la próxima primavera porque es demasiado tarde para cuidarte es absurdo. Si adquieres ciertos hábitos, pronto notarás mejoría y estarás mucho mejor cuando llegue el siguiente verano, ¿no crees?
Así es que, empieza ya y revisa esos rituales de belleza de cuerpo y rostro estés donde estés estas vacaciones.
Índice
1.Hidratación profunda de la piel
Nuestra piel se ve todo el año, pero en verano aumenta la superficie que mostramos y no solo es importante tener el rostro bello sino todo el cuerpo: piernas, brazos, abdomen…
Además de mantenerla hidratada, con productos acordes a nuestro tipo de piel, es importante cuidarse por dentro y por fuera para alcanzar el mayor grado de bienestar.
Esto se consigue con la nutricosmética, de la que ya hablamos aquí y que ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico y revitalizar nuestras células, consiguiendo múltiples beneficios en nuestro organismo por dentro y en nuestro cuerpo por fuera.
Es importante además exfoliar e hidratar nuestra piel a diario, así como protegerla de los rayos solares.
Y si quieres prepararla en condiciones para exponerla al sol y conseguir un bonito bronceado, más duradero y uniforme, hay tratamientos en cabina que funcionan desde la primera sesión. (como el del vídeo de abajo).
2. Más agua y menos alcohol
La hidratación de nuestra piel y nuestro organismo es fundamental durante todo el año.
Sin embargo, el calor hace que perdamos líquido y que necesitemos beber más agua para compensar esa pérdida natural.
Por eso es tan importante beber mucho, preferiblemente agua no demasiado fría, y no pasar demasiado tiempo al sol para evitar la deshidratación. Tengamos o no tengamos sed, se recomiendan de dos a tres litros diarios.
Además, hay que procurar disminuir el consumo de alcohol principalmente en las horas de exposición solar.
Las bebidas azucaradas y con gas tampoco te benefician en absoluto.
3.Protección solar de cuerpo, rostro y cabello
La protección solar ayuda no solo a nivel interno, que es primordial, sino que proporciona a nuestro cuerpo un aspecto bello y saludable.
Estar bronceada pero con manchas, arrugas o quemaduras no es ni sano ni estético y para eso es preferible no exponerse al sol y mantener nuestro color natural.
Pero todos sabemos lo que favorece el moreno en verano y a la mayoría nos gusta vernos con más color en esta época del año. Conseguir un bronceado sano, rápido y duradero es lo mejor que podemos hacer y en ello contribuyen los productos que empleemos.
La gran variedad de cremas y protectores que hay en el mercado nos ayudará a elegir la más adecuada.
Aquí puedes ver 3 marcas de cosmética solar de calidad, con una amplia gama en función del fototipo de piel y el problema que podamos tener como manchas, intolerancia al sol, piel sensible…
Y no solo debemos mantener protegido nuestro cuerpo sino también nuestros ojos, con gafas de sol, y nuestro pelo, con productos que evitan los daños que produce en sol en el cabello.
4. El ejercicio en cualquier lugar
A pesar de ser otro de los propósitos antes del verano, el ejercicio físico no apetece demasiado cuando las temperaturas superar los 30 grados.
En esta época, que tenemos más tiempo, es importante sacar un hueco para hacer ejercicio, caminar, nadar o montar en bicicleta, siempre protegidos y evitando las horas de más calor.
Existe una opción para aquellas personas que no disponen de tiempo o no les gusta el ejercicio demasiado que funciona genial hoy día y que son los chalecos de electroestimulación, que en 20 minutos consiguen estimular hasta 300 músculos.
Pero siempre puedes dar largos paseos por la playa o incluso hacer algunos ejercicios sencillos frente al mar, que te despegarán un ratito de la tumbona y te mantendrán activa.
5. Ojo con lo que comes
Además de una alimentación adecuada para las altas temperaturas con sus grandes aportes y beneficios, es necesario evitar alimentos demasiado calóricos.
Además de que apetecen menos, es preferible que facilites la digestión con otro tipo de comidas más ligeras.
Fruta fresca, ensaladas, gazpachos, pescado a la plancha y snacks saludables para llevar a la playa son siempre mejor opción que los fritos y rebozados.
Eso no quiere decir que comamos, de vez en cuando, algún heladito, pescadito frito en la playa y cerveza bien fría, siempre alternando con otro tipo de alimentos con menos calorías como ensaladas, gazpachos, carnes y pescados a la plancha, o bebidas refrescantes sin gas como el té o la limonada.
¿Te cuidas mucho en verano o sueles cometer excesos? Comparte tu experiencia y cuéntanos cómo te cuidas.
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